Tras dos años en 2ªB, el marroquí vuelve a casa para liderar el equipo con su tremenda zurda, visión de juego y desequilibrio, entre otras muchas cualidades. Asegura esfuerzo, sacrificio y mucho compromiso cada vez que salta al parqué.
Fuera de la pista, de apariencia reservada, todo lo contrario, siempre está de bromas e intentando generar buen rollo entre la plantilla.